El talento de la instrumentista Laura Puerto abarca su capacidad para comunicarse más allá de la música que interpreta. Su dedicación, esfuerzo y detallismo la han convertido en una de las arpistas españolas más prolíferas de su generación.

Especializada en la interpretación del arpa ibérica de dos órdenes junto con Nuria Llopis, ha desarrollado una creciente labor investigadora e interpretativa en este instrumento y su repertorio, así como en la interrelación en criterios interpretativos entre el arpa y los instrumentos de teclado en el Renacimiento español.

Hablamos con ella a su paso por el festival Muribalta

Pregunta. El arpa es quizás uno de los instrumentos más elegantes y delicados que existen, ¿qué características o qué tiene que hacer una músico para sacarle todo su potencial?

Respuesta. Como bien decís, el arpa es uno de los instrumentos más elegantes y delicados que existen. Concretamente, el arpa que toco (la íbérica de dos órdenes) es un tipo de instrumento todavía más especial, ya que fue uno de los instrumentos más importantes en la península ibérica desde el siglo XVI hasta bien entrado el siglo XVIII. Su configuración de cuerdas la hace única; no tiene nada que ver con otras arpas que se usaron en el resto de Europa.

Tiene las cuerdas de tripa, con lo cual la tensión es menor y necesita una pulsación más delicada. El sonido de las cuerdas de tripa es maravilloso: es un material vivo y también más sensible. Esta característica obliga al intérprete a tener un mayor control de la pulsación.

Por otra parte, la configuración de las cuerdas permite al intérprete jugar con las diferentes zonas de la misma. Por ejemplo, si tocamos más arriba, el sonido será un poco más nasal, pero si tocamos en el centro o más abajo, el sonido será más dulce y aterciopelado. A mí personalmente es algo que me fascina.

Me gustaría destacar la gran capacidad de resonancia que tiene el arpa de dos órdenes; esta capacidad la hizo muy apreciada en la época, así lo atestigua, por ejemplo, Pablo Nassarre (teórico nacido en Alagón) en su “Escuela Música según la práctica moderna” 

P. Formas parte del dúo «Las Arpas Sonorosas», único en el mundo entre otras cosas por la labor que desempeñáis… ¿cuál ha sido vuestro descubrimiento más reciente?

R. El dúo “Las Arpas Sonorosas”, formado junto a mi querido amigo Manuel Vilas, es una de las experiencias musicales más enriquecedoras que he vivido en los últimos años. Es un dúo muy especial porque no es nada habitual escuchar dos arpas de dos órdenes juntas. Todas las bondades que he descrito anteriormente se multiplican por dos. Hacer música vocal polifónica con dos arpas es realmente interesante: podemos explorar cada linea vocal, buscando los diferentes colores que nos permiten las cuerdas y todas sus posibilidades dinámicas. Hemos podido constatar lo bien que funciona la polifonía en estos instrumentos, no en vano una gran parte fundamental del repertorio para arpa de dos órdenes proviene del repertorio vocal. El público tendrá la ocasión de disfrutar de este resultado, nuestro primer disco “Tañendo con voz sonora” saldrá en breve. ¡Estamos deseando que llegue el momento!

P. Además, las arpas que tañís tienen unas particularidades que las hacen muy especiales… ¿qué más diferencias podemos encontrar respecto a otros tipos de arpas?

R. El arpa de dos órdenes fue única en Europa. Por decirlo de alguna manera, es un instrumento “autóctono” propio de la península ibérica.

El arpa de dos órdenes tiene las dos filas de cuerdas cruzadas, sin embargo las arpas italianas las tienen configuradas en paralelo. Esto parece casual pero no lo es: la configuración de las cuerdas afecta directamente al sonido. El cruzamiento de las cuerdas en el arpa de dos órdenes permite jugar con diferentes zonas de la cuerda, en cambio en las arpas italianas la pulsación se suele hacer en la misma zona, con lo cual es produce un sonido más uniforme.

Pero hay una característica de nuestra arpa que es todavía más importante: las cuerdas están colocadas exactamente como en el teclado (incluso tiene las misma extensión). Es decir, una fila de cuerdas tiene las notas diatónicas y la otra, las notas cromáticas. Ya desde el renacimiento hubo un hermanamiento especial entre la tecla y el arpa; compartían la misma notación e incluso el mismo repertorio. En parte, esto es debido a la similitud entre ambos instrumentos. Y por esta razón he decidido incluir varias piezas con la tecla, para poder mostrar al público lo bien que se llevan ambos instrumentos.

P. ¿En qué detalles debemos fijarnos cuando acudimos a un concierto solista de arpa?

R. El arpa de dos órdenes no solo tiene una sonoridad especial, sino que es un instrumento con mucha presencia escénica. La mía, en concreto, es una copia de un arpa original construida por Pere Elías en 1704. El instrumento original se encuentra el actualidad en el Museo de Ávila.

Mi arpa está construida por el luthier canario Javier Reyes de León respetando las técnicas de los violeros de la época. Es el arpa de dos órdenes con más tamaño de las que se han conservado y está pensada para tocar de pie. Invito al público a fijarse en sus detalles ornamentales, en sus bellos oídos (propios de la escuela castellana) y, porque no, a fijarse en la disposición cruzada de las cuerdas.

P. ¿Cómo influye el espacio en la sonoridad del instrumento, y en particular, en el de arpa ibérica de dos órdenes?

R.  Esta pregunta me gusta especialmente. Curiosamente, una de las cosas que más me ha sorprendido del arpa de dos órdenes es la capacidad de “comunicarse” con el espacio donde está.

Además de arpista soy clavecinista y la cuestión acústica y la respuesta de los instrumentos en cada espacio escénico es algo habitual en nuestras vidas, es el pan de cada día. Pero con el arpa siento que va más allá.

Cada concierto es diferente y es algo que me sorprende constantemente. Para que los que nos leen se hagan una idea, a veces noto vibrar partes del espacio según las notas de toco. Me pasó en una grabación en Portugal; cuando tocaba ciertas notas vibraba todo el suelo, ¡hasta mis compañeros me lo decían! Sin duda, para mí es un aliciente, lo primero que hago cuando pruebo un espacio es fijarme dónde se produce esta “comunicación” y disfrutar.

P. Hablando un poco del programa preparado para Muribalta, ¿qué más nos vamos a encontrar?

R. Es un repertorio conformado por piezas del siglo XVI en torno a la figura del emperador Carlos V. Se abre y se cierra el programa con dos versiones del célebre “Mille Regretz” de Josquin, la canción favorita del emperador.

Partiendo de dos de las colecciones ibéricas más importantes de la época, el “Libro de cifra nueva” de Venegas de Henestrosa, y “Obras de música” de Hernando de Cabezón (el hijo del gran Antonio), ambas para tecla, harpa y vihuela, voy a interpretar una serie de bellas canciones franco-flamencas de autores muy apreciados por el emperador como Crecquillon, Lasso, Gombert, versionadas casi en su totalidad por Antonio de Cabezón.

También se ofrecen algunas canciones transcritas (o intabuladas) por mí misma, así como algunas fantasías y tientos. Como he dicho anteriormente, tocaré también algunas de estas piezas con la tecla.

P. Ser mujer y joven en el mundo de la música, ¿ha supuesto un reto para el desarrollo de tu carrera?

R. La verdad es que me considero una persona muy afortunada. He tenido la suerte de poder dedicarme a la música desde el principio.

El mundo de la música posiblemente sea de los más abiertos en cuestión de igualdad, aunque hay áreas como la dirección en la que sí que hay mucho camino que recorrer; es un ámbito todavía liderado por hombres.

A mi parecer, el mundo de la música antigua siempre se ha movido algo más alejado de los tópicos y donde yo normalmente me he sentido muy cómoda. Ahora nos estamos centrando mucho en visibilizar la figura de grandes compositoras y es algo muy importante. Me viene a la mente un concierto que realicé hace poco con “Los Afectos Diversos” en torno a Barbara Strozzi en en la semana de música antigua de Estella. La calidad de esta compositora es abrumadora, y no tiene nada que envidiar a Claudio Monteverdi. Creo que debemos hacer justicia y dar a conocer estas maravillosas compositoras porque su calidad es más que evidente, más allá de la cuestión de género.

P. ¿Qué impresiones tienes al interpretar este repertorio en la segunda edición de Muribalta?

R. Es una inmensa alegría para mí estar en este festival. Creo que la creación de nuevos festivales es una noticia muy importante, y lo es para todos, para la sociedad en su conjunto, no solo para los intérpretes.

No debemos olvidar que nuestro arte y nuestro riquísimo patrimonio musical necesita a los músicos para que el público pueda conocerlo y disfrutar de ello.

Estoy encantada con esta segunda edición de Muribalta, la programación es de una gran calidad. Quisiera agradecer a Carlos Bonal su invitación y su buen hacer, y desear al Festival una larga vida.