Les Satires es un conjunto instrumental de violas da gamba formado por Emmanuel Balssa y Miguel Bonal.

Esta agrupación permite interpretar música para viola da gamba de una manera muy versátil, como es la música de consort, suites francesas o sonatas alemanas. Les Satires proviene de una obra musical de François Couperin para clave y recogida en su Quatrième Livre de pièces de clavecín 23ème Ordre, que también interpretan como una versión para violas da gamba y bajo continuo. Desde su creación, han tocado en el Museu de la Música de Barcelona, la Basílica de Santa María del Pi y en Guissona, dentro del «Festival Espurnes Barroques».

Hablamos con sus integrantes a su paso por el festival. 

Pregunta: La viola da gamba es un instrumento, por así decirlo, minoritario, ¿qué tiene de especial (a nivel sonoro, compositivo e interpretativo…)?

Miguel: En mi opinión, lo más especial de la viola da gamba (entendiendo la viola da gamba bajo de seis o siete cuerdas como instrumento estándar) es que es un instrumento capaz de producir sonidos que abarcan desde la tesitura de un violín a un contrabajo. Además, se puede tocar con o sin arco, por lo que podemos emular el sonido del laúd. Su sonido es claro, natural y resonante.

Existe infinidad de música escrita para una, dos, o más violas. Hemos de pensar que la viola da gamba cae en desuso a principios del siglo XIX, debido a que no consigue evolucionar o adaptar sus características sonoras a los contextos musicales de la época. Ahora podemos interpretar hermosas melodías que consiguen trasladarnos en el tiempo a diferentes contextos y que no nos dejan de emocionar.

Emmanuel: Su redescubrimiento a principios del siglo 20, dentro del movimiento de la música antigua hace que, aunque siga un instrumento minoritario, resulta mucho más conocido hoy en día. Se puede aprender en escuelas, hay clases también para niños, y forma parte del Corpus de instrumentos antiguos de los departamentos de música antigua en los conservatorios de Europa.

Con sus trastes parecidos a los del laúd o de la guitarra, su tamaño igual al violoncello y su arco, la viola da gamba se halla entre un instrumento de cuerdas pulsadas y un instrumento de arco, tanto por su técnica como por el tipo de sonido que tiene: a veces corto y con resonancia, y a otros momentos lleno y sostenido.

Si la comparamos a un instrumento moderno como el violín o el violoncello clásico no tiene realmente una técnica tan « universal » que le permita tocar todo tipo de música.

Más bien tiene una técnica idiomática en relación fuerte con un repertorio especifico, lo que trae mucho interés a su aprendizaje. No obstante los compositores de hoy en día tienen mucho interés por este instrumento, tanto al nivel sonoro como por las posibilidades técnicas que se pueden utilizar en la escritura de una pieza musical contemporánea, creando así un puente interesante entre mundo pasado y mundo moderno.

P.Vuestra agrupación os permite interpretar música para viola da gamba de una manera muy versátil, ¿cómo y con qué piezas conseguís esta versatilidad?

Emmanuel: El repertorio antiguo para viola da gamba se extiende sobre 3 siglos, con estilos y técnicas muy distintos. La historia de la viola da gamba es la historia de un viaje, viaje de España a Italia, de Italia a Inglaterra y de Inglaterra a Francia y Alemana. Cada país llevaba su carácter y invención propia así que hoy en día disponemos de un repertorio muy variado.

Poder tener una visión global de la historia de la viola da gamba y poder pasar de un país a otro y de una época a otra es un privilegio de nuestro tiempo.

Nuestro programa, siguiendo un orden cronológico, esboza una parte de este viaje, pasando del siglo 16 con una pieza de consort a 4 voces de estilo polifónico del compositor inglés  John Ward (que he reducido para dos violas con ornamentaciones), al siglo 18 con el duetto de Schaffrath, un gambista de la escuela de Berlin, y representante del « Empfindsamkeit » un movimiento que promovió la sensibilidad en reacción al racionalismo del siglo de la ilustración

Miguel: El hecho de interpretar música de estilos muy diferentes con la viola da gamba abre infinidad de posibilidades. Aunque para el concierto de Pleitas vamos a tocar dos violas da gamba bajo, la viola da gamba es una familia de instrumentos (soprano, alto, tenor, bajo y contrabajo).

Poder tocar piezas de consort, suites francesas, divisiones inglesas y sonatas alemanas, todo ello alternando las voces (melodía y acompañamiento), es lo que permite esta versatilidad.

P.Al ser de dos generaciones distintas, ¿qué os habéis aportado el uno al otro a nivel musical y personal?

Miguel: Emmanuel ha sido mi profesor durante cuatro años en la ESMUC (Escola Superior de Música de Catalunya). Él es un violagambista y chelista de muy alto nivel y que actualmente forma parte de algunas de las mejores orquestas de música antigua.

Emmanuel: Durante este tiempo se creó el conjunto « Les Satires » nombrado según la pieza para clave de François Couperin. En la época había también encontrado un grabado donde se veía un sátiro tocando la viola da gamba, lo que encontramos muy divertido. La idea era de tener un grupo al nivel profesional dentro del cual se podría tocar entre profesor y alumnos.

Miguel: Emmanuel es de los pocos profesores que combinan una agenda extensa de conciertos con la docencia, además en dos conservatorios. Con él he comprendido de una mejor manera la música francesa. También he cambiado mi técnica del arco utilizando el dedo anular. Mi evolución en cuatro años fue muy significativa.

Emmanuel: Por mí, grande parte de la enseñanza es compartir experiencia, no solo de parte del profesor pero también de los alumnos, la música es materia viva  y dialogo, y a menudo se aprende mas tocando que hablando.

El movimiento de la música antigua tampoco es un movimiento fijo, las investigaciones siguen avanzando, el descubrimiento de repertorio también y los jóvenes pueden traer ideas nuevas o otra manera de pensar y tocar, lo que viene enriquecer o cuestionar certitudes adquiridas durante años.

Miguel: Creo que no es muy común que un músico de la talla de Emmanuel acepte tocar un concierto con un alumno. Creo que eso dice mucho en cuanto a la relación personal.

Emmanuel: Al nivel personal, encuentro la idea de poder seguir tocando de manera profesional con los alumnos muy bonita, siempre resulta un poco triste cuando toda relación se acaba una vez los estudios terminados. Por eso le agradezco mucho a Miguel haber creado la oportunidad de tocar juntos en este festival.

 

P. ¿Cómo influye el espacio a la sonoridad de la viola da gamba?

Emmanuel: Una de las razones de la desaparición progresiva de la viola da gamba en el siglo 18 fue, además del cambio de gusto y de la preferencia por el violín, el violoncello y la música italiana, fue en la vida musical el paso poco a poco de una práctica en un entorno doméstico a una práctica publica en salas de conciertos más grandes donde la viola da gamba no se encontraba cómoda con su sonido suave.
Así que la acústica resulta muy importante para la viola da gamba y en general instrumentos antiguos. La viola da gamba con su resonancia tiene una especie de acusica propia, por eso se encuentra bien en espacios un poco íntimos o no muy grandes.
Miguel: El sonido de la viola da gamba cambia muchísimo dependiendo del lugar donde tocamos. Tocar en un exterior no es posible si no hay amplificación, por ejemplo. Como violagambista no recomendaría tocar o estudiar siempre en una iglesia o en un sitio con una acústica muy resonante, es mejor conocer el instrumento en la intimidad.
En muchas salas el sonido se cae, es difuso o se deteriora cuando llega al oyente. En otras el sonido corre o se mezcla, por lo que muchas veces hemos de cambiar nuestra manera de tocar dependiendo de estas situaciones que siempre son diferentes.

P. ¿Qué impresiones os despierta esta segunda edición de Muribalta?

Emmanuel: Estoy muy contento de formar parte de esta segunda edición, ¡estoy oyendo muy buenas críticas!

Miguel: Por mi parte, me parece fascinante que un concierto de dos violas da gamba pueda disfrutarse en la localidad de Pleitas. Ya de por sí, es muy difícil escuchar este tipo de conciertos en ciudades grandes como Madrid o Barcelona. Podemos sentirnos muy orgullosos con todo el trabajo de la organización y dirección, y de los patrocinadores. Es un festival, que seguro se convertirá en una de las fechas más esperadas por los habitantes de la Ribera Alta del Ebro en futuras ediciones.