Es un templo del siglo XVI, de nave única y planta cuadrangular, que posee numerosas capillas en sus muros laterales. Construida en ladrillo y tapial, sufrió importantes reformas en el siglo XX, que la dotan, entre otras, de una nueva torre-campanario de estilo neomudéjar.
El exterior de la parroquia está visiblemente renovado por las sucesivas reformas, que añadieron el actual pórtico y dotaron de una mayor uniformidad al conjunto. El templo presenta dos torres, ambas situadas a los pies de la iglesia: a la izquierda, la más antigua de estilo mudéjar (XVI) y, a la derecha junto al pórtico, la torre nueva (XX) que guarda las campanas.
El templo alberga en su interior numerosas obras de gran valor sentimental, como la talla de la Virgen del Castellar, patrona del municipio. Esta singular imagen, del siglo XIV, correspondería a un estilo gótico arcaizante.
Asimismo, bajo las bóvedas estrelladas del siglo XVIII se mantiene la techumbre original mudéjar, a dos aguas y con estructura de madera que guarda elementos decorativos singulares.
Desde 2002, el conjunto de esta iglesia parroquial de San Andrés Apóstol está declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.