La iglesia y colegio de San Antonio de Padua es un conjunto arquitectónico de estilo barroco, levantado por la Compañía de Jesús entre los siglos XVII y XVIII. Situado en la zona de la antigua judería medieval de Alagón, este conjunto religioso sirvió como cuartel durante la Guerra Civil y como almacén de cereal en la posguerra.
La iglesia de San Antonio es un templo barroco de nave única y plata en cruz latina, que fue proyectada en el siglo XVIII por el jesuita Antonio Forcada, junto con el colegio anexo. Fábrica de ladrillo y piedra, posee numerosas capillas laterales sobre las que discurre una larga tribuna decorada por celosías de madera.
El interior de la iglesia sobresale por la numerosa decoración de estilo rococó como el friso de rocalla, ornamentación vegetal, que recorre los muros laterales. En el suelo del presbiterio, junto al altar mayor, así como en la capilla de la derecha se conservan solerías aragonesas originales del siglo XVIII.
El exterior, por el contrario, presenta un aspecto sobrio con portada en piedra, coronada por el escudo de la monarquía hispánica. Junto al acceso, situado en los pies de la iglesia, se levanta la torre-campanario de planta octogonal y chapitel bulboso. Enmascarada por la altura de la fachada, se halla la cúpula del crucero, que luce tejas vidriadas en verde, blanco, amarillo y azul.
El antiguo colegio jesuita, adosado al costado derecho de la iglesia, es una edificación que mantiene la volumetría original, a cuatro alturas y vanos regulares en arcos rebajados. Del interior sobresale el medallón de la bóveda de la escalera, que alberga la pintura del anagrama de Jesús (IHS), atribuido a Francisco de Goya.