La iglesia parroquial de San Pedro Mártir de Verona es un templo de la segunda mitad siglo XVI, fábrica de ladrillo y tapialete de yeso. De nave única, destaca por las pinturas al fresco de la capilla de San Pedro (XVIII), así como por su torre-campanario cuyo cuerpo inferior es de estilo mudéjar. De hecho, este campanario está declarada desde 2002 Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.

El exterior queda exento, excepto por el costado derecho, lo que conforma una amplia fachada por el costado izquierdo, a través de la que se da acceso a la iglesia desde la misma plaza de España. Junto al pórtico, se levanta la torre-campanario dividida en dos cuerpos: el inferior, de planta rectangular y estilo mudéjar (XVI); y el superior, de planta octogonal de finales del siglo XVII.

En el interior de la iglesia, cerrada con bóveda de crucería, merece la pena destacar el retablo mayor de la Virgen de los Ángeles, que fue hasta el siglo XIX la titular de este templo. Adosada al muro derecho, se sitúa la capilla de ‘San Pedro Mártir de Verona’ con unas interesantes pinturas al fresco, obra del siglo XVIII.